Rescate Económico de España
La crisis económica española actual se enmarca dentro de la Crisis económica de 2008, que afecta a todos los países del mundo (en especial a los países desarrollados). El comienzo de esta crisis mundial supuso para España la explosión de otros problemas, como el final de la burbuja inmobiliaria, la crisis bancaria de 2010 y finalmente el aumento del desempleo, lo que se tradujo en el surgimiento de grandes movimientos sociales encaminados a cambiar el modelo económico y productivo así como cuestionar el sistema político exigiendo una renovación democrática (Movimiento 15-M). La crisis que está sufriendo España actualmente se debe al fuerte ajuste de la industria de la construcción tras el pinchazo de la
burbuja inmobiliaria, debido a la mala actuación del gobierno de José María Aznar (1996-2004), que provocó la entrada del país en dicha burbuja, además de asentar las bases de la situación económica actual. He aquí un vídeo explicativo de la política del gobierno de Aznar.
La crisis económica provocó que el desempleo, que marcaba un mínimo histórico durante la primavera de 2007 con 1,76 millones de personas (7,95% de la población activa), pasase a registrar un máximo histórico en el tercer trimestre de 2012 con casi 6 millones de personas (un 25,02%). También hizo que se registrase un decrecimiento continuado del PIB durante el último semestre de 2008, lo que provocó que España entrase por primera vez en quince años en recesión, de la cual no salió hasta el segundo semestre de 2010. Además de eso, provocó también que la deuda pública se duplicase en tres años, pasando de un 36,1% del PIB en 2007, a un 60,1% en 2010. Por último, la prima de riesgo comenzó a dispararse durante el verano de 2011 hasta los 416 puntos, lo que provocó que se acrecentaran los temores de un posible rescate económico de la UE a España, como los llevados a cabo en Grecia, Irlanda y Portugal. En verano de 2012, la prima de riesgo marcó un récord en el verano de 2012 desde la entrada de España en el euro, anotando 616 puntos básicos respecto al bono alemán a 10 años.
Como solución a las dificultades económicas a las que tiene que hacer frente nuestro país, la Unión Europea ha planteado la posibilidad de proporcionarle a España el rescate económico. Opción a la cual el actual presidente del gobierno, Mariano Rajoy, prefiere negarse.
Básicamente, un rescate económico se basa en financiar y en ajustar estructuralmente la economía rescatada, para permitir que las economías estabilicen sus desequilibrios y regresen con fortaleza a los mercados. En los casos de Grecia e Irlanda, la prima de riesgo ha aumentado desde que se solicitó la ayuda, y se prevé que pasará lo mismo con Portugal.
De momento, España no va a recibir ningún rescate económico. Lo que la Unión Europea probablemente vaya a proporcionarle, es una inyección de liquidez implantada directamente en la banca, a cambio de una serie de reformas. Estas reformas consisten en devaluar nuestro poder adquisitivo, es decir, en reducir los salarios, los pagos sanitarios, y en incrementar los impuestos, entre otras cosas. Por otra parte, España tiene la opción de salir de la zona euro, implantando de nuevo la peseta como moneda oficial, aunque es poco probable dadas las consecuencias que dicha acción podría traer consigo.
